Sobre mí

Un poco de mi historia 👀

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Mi papá y yo frente a la Pentium MMX

Llegué a este mundo el 24 de febrero de 1993 en Buenos Aires, Argentina. No puedo decir que 'nací con una computadora', pero tuvimos una en casa desde que yo era muy pequeño. Recuerdo que a mis aproximadamente cuatro años mis padres compraron lo que en ese entonces era un 'maquinón': Pentium MMX con 32 MB (sí, megas) de RAM y un disco de hoy apenas 3GB de espacio, el cual aún conservo como recuerdo.

Así arrancó mi interés por la computadora: Tocaba teclas sin sentido sobre el 'Wordpad' (después vino el Microsoft Word 97), clickeaba los íconos del escritorio en el 'moderno' Windows 95 y jugaba al buscaminas (sin saber las reglas). No pasó mucho tiempo hasta que ya manejaba la PC mejor que mis padres (igual que los niños de ahora con los smartphones).

Recuerdo que un día, transitando la escuela primaria, hice una búsqueda en Internet (creo que ya era popular Google, pero sino habrá sido en Yahoo! o Altavista): "Programa para hacer programas". Mi intención era buscar una forma de crear software, no solo consumirlo. Igual no tenía ninguna idea alguna, solo quería tocar mis propios botones y menús.

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Interfaz del QuickBasic

No sería hasta los 16 años que tuve mi primer contacto con la programación: Fue en mi escuela secundaria, la Escuela Técnica Nº 9 "Ing. Luis A. Huergo", en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Allí tuve una materia llamada "Introducción a la computación" cuya currícula consistía en enseñar los fundamentos básicos de la programación en el ya para ese entonces antiguo QuickBasic. A través de ese editor arcaico, el cual ejecutaba desde un diskette, escribí mis primeras líneas de código. Me gustó y aprendí rápido los 'inputs', 'prints', variables, 'if', 'while' y demás. En casa solía sentarme a practicar porque me gustaba, por ende, me fue bastante bien en la materia.

Tras egresar de la secundaria, quise probar lo que era trabajar. Para ese entonces ya sabía reparar computadoras, cambiar piezas de hardware, formatear, instalar windows, programas, etc. Por lo tanto, me dediqué a ser reparador de computadoras a domicilio. Iba con mi valija, hacía mi trabajo en la casa del cliente, cobraba y me iba (a veces tenía que volver). Apenas me alcanzaba para costear mis gastos (puro ocio). Por suerte, aún vivía con mis padres.

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Admirando al maestro

En ese período también le puse muchas fichas a la música. Toco la guitarra desde los 13 años 'por culpa' de Carlos Santana, que se convirtió en mi ídolo desde que vi y escuché el solo de "Corazón Espinado", con Maná. En 2013, a mis 20 años formé una banda tributo a su música y llegamos a poder presentarnos en un concierto. Luego la banda se desintregró por diversos motivos y ahí supe que la música debía ser solo un hobby para mí (y lo sigue siendo, ahora formo parte de otra banda tributo a Santana llamada Stone Flower, que podés escuchar aquí).

Sentía que podía hacer cosas más interesantes y desafiantes que reparar computadoras. Me dieron ganas de profundizar en esa disciplina donde escribías código y la máquina hacía lo que le indicaras. Quería estudiar eso, pero, ¿dónde?. Encontré al INSPT (Instituto Nacional Superior del Profesorado Técnico). Entre muchas tecnicaturas de nivel superior no universitario estaba la de Informática Aplicada, de 3 años de duración. Revisé el plan de estudios, la ubicación del lugar, los turnos, días de cursada. Me convenció. Durante el verano de 2014 hice el curso de ingreso y para marzo empecé a cursar.

Mi primer lenguaje en la carrera fue C++, pero sin orientación a objetos. Lo usábamos como si fuera C. Al haber visto los fundamentos en la secundaria, era solo una cuestión de acostumbrarse a la sintaxis. Hasta la parte de ciclos, estaba más o menos cubierto. El primer gran conocimiento significativo que obtuve fue el de separar el programa en funciones. Recuerdo que entendí muy rápido la idea de declarar una función, invocarla con parámetros, quedarme con el valor de retorno. A día de hoy este tema me sigue pareciendo el más importante de la programación, sea cual fuere el paradigma.

Luego vinieron los tan temidos punteros, los arrays, las matrices, el acceso a archivos, estructuras estáticas. Hasta llegamos a ver estructuras de datos dinámicas. En otra materia profundicé Excel y aprendí el lenguaje SQL. En el segundo año tuve muchas materias interesantes. "Sistemas de computación" me mostró cómo trabajan las computadoras por dentro. Incluso construimos nuestro propio compilador. En "Estructura y base de datos" profundicé mis conocimientos sobre los temas que dan nombre a la asignatura. Y en Programación II tuve mi primer contacto con otro paradigma: el orientado a objetos. ¿El lenguaje? Java.

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Enseñando en Codo a Codo, 2017

Corría el último semestre de 2016, último tramo para recibirme de Técnico Superior en Informática Aplicada. Un compañero de la facultad (y hoy gran amigo) me compartió una propuesta laboral del Gobierno de la Ciudad De Buenos Aires. Buscaban un mentor tecnológico para un nuevo programa estatal, en ese entonces. Se llamaba "Aprendé Programando" y tenía como objetivo enseñar las bases del desarrollo web a chicos y chicas que estuvieran cursando los últimos dos años del nivel secundario. Hasta ahí, no barajaba la posibilidad de ser docente. Y eso que estaba estudiando en el lugar indicado. Pero algo me llevó a aceptar esa propuesta, al margen de que pagaban bien. Ese algo ahora entiendo que se llama "vocación". De chico yo jugaba a ser maestro. Ese trabajo como mentor me permitió no solo aprender HTML, CSS y JavaScript en tiempo récord, sino también terminar de decidir que quería hacer durante toda mi vida. En lugar de "algo con computadoras", mejor "docente de programación".

En diciembre de 2016 rendí mi último examen final de la Tecnicatura Superior en Informática Aplicada ya sabiendo que al año siguiente iba a encarar tres semestres extras de complementación pedagógica para lograr ser Profesor en Informática, cosa que finalmente logré en mediados de 2018. A fines de 2022 logré mi título de Licenciado en Tecnología Educativa.

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Recibido de Licenciado en Tecnología Educativa

Tengo la suerte de trabajar en varios lugares: el programa "Codo a Codo", también del Gobierno de la Ciudad, donde personas adultas sin necesidad de conocimientos previos se inscriben a un curso intensivo Full Stack de 4 meses y a distancia. También fui ayudante ad-honorem en el mismo INSPT donde egresé. A partir de tener el título docente logré algo que no imaginaba que se iba a dar tan rápido: ser profesor de Programación I, II y III en la misma institución que me formó. Además soy docente de nivel superior en la carrera de Analista de Sistemas del Instituto de Tecnología ORT. Anteriormente tuve pasos breves por la Academia ITMaster, la Universidad de Palermo y la Escuela Da Vinci.

No contento con limitarme a enseñar dentro de un aula o videoconferencia, en 2021 empecé con un nuevo proyecto personal cuya ambición ya traía desde hacía meses: enseñar en Youtube para devolver un poco a la comunidad todo lo que me dio y hacerle la vida más fácil a quienes son aún principiantes.

Ya tenía un canal desde 2014 con unos 500 suscriptores, pues subía algunas clases de refuerzo para mis clases presenciales cuando había algún feriado o asueto, pero el fuerte lanzamiento se dio con el video de static en Java. Para 2023 el canal ya tiene más de 18 mil suscriptores y unas cuantas playlists. Sueño con lograr que me vea mucha más gente... ¿Me das una mano?

Llegaste al último párrafo. ¡Gracias por leer!

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Siempre por más